La periodoncia se centra en tratar la enfermedad periodontal, una condición que afecta la salud, función y estética de los dientes y las encías. La efectividad del tratamiento depende en gran medida de la detección temprana de la enfermedad y su pronta intervención.

Las enfermedades periodontales varían en gravedad, desde la inflamación de las encías hasta condiciones más severas que pueden causar daño a los tejidos que sostienen los dientes. Por esta razón, el diagnóstico temprano de estas enfermedades, con un enfoque preventivo para evitar la gingivitis y la periodontitis, es un objetivo clave en la práctica odontológica.

El tratamiento periodontal típicamente incluye una limpieza profunda, conocida como raspado y alisado radicular. El raspado se enfoca en eliminar el sarro acumulado tanto por encima como por debajo de la línea de las encías, mientras que el alisado radicular suaviza las áreas ásperas en las raíces de los dientes, lugares propensos a la acumulación de bacterias.

Este procedimiento se realiza bajo anestesia local para asegurar la comodidad del paciente, y se diseña para ser lo menos molesto posible, tanto durante como después del tratamiento.